MOÑI y BABA

Esta es Moñi...Moñi viene de moñica, boñica, bonica...es la gata de mi casa. Es un poco como yo...muy cariñosona, traviesa, juguetona, y con mucho orgullo...libre e independiente y un poco miedosa.
Las dos fuimos "abandonadas" en la misma época y nos encontramos el mismo día. Decidimos vivir juntas y compar piso. Es mi despertador más tierno y eficaz...todos los días a las siete de la mañana comienza su ritual de lametones y maullidos suaves al oído. Te deja espacios breves de tiempo para que vayas reaccionando y despegándote las sábanas de la piel...abandonando tus sueños y volviendo a la realidad por una horas más. Ella es capaz de convencerte de que lo que hay fuera vale la pena...yo le hago caso siempre. Es muy lista.

En casa somos tres ya!!! Está con nosotros también el gato Baba ( en homenaje a la secrección contínua de su boca). Cuando tenga fotos de él las podré...es un agüelo que ha decidido pasar su jubilación es esta sauna-balneario. Como buen gato de panadero exige su ración de madalenas para desayunar todos los días...y como buen viejo, está todo el santo día quejándose de lo mal que le ha tratado la vida. Su máximo placer es asomarse a la ventana y deleitarse con la brisa de la tarde y las vistas panorámicas de la calle...le comprendo perfectamente!!! Baba es lento, ensimismado, quijica, meloso, cree que nadie le entiende...parece extrañarlo todo. El primer día sólo quería escaparse, buscar una salida... Hoy ya no recuerda nada. Quizá un día nos pase como a él...que la vida ya no nos recuerde a nada...que ya no nos sepa a nada. ¿Ese día habremos muerto?