La hora de la despedida...

Bién...ha llegado la hora.
La hora de salir por tu puerta y no volver a entrar. Esta puerta tan difícil de abrir e imposible de cerrar.
La hora de despedirme de tu silencio...tan limpio en las madrugadas interminables, tan insoportable en las noches de juerga.
La hora de decirle adiós a tus colores. Los rojos que se adueñaban de mi corazón y calmaban mis ansias. El verde matutino que me animaba a sonrreir. El blanco de bienvenida.Tu amarillo matutino...filtrando la luz del sol...evitando un despertar doloroso.
La hora de decirle adiós a tu calle linda como pocas...especial, fresca, amable y trabajadora. Su olor a leña en invierno...a comida china, su cuclillo cantando triste, la niña china que llamando a su padre todos los días me hacía retroceder a la infancia...los alegres vecinos, las palomas distraidas, la humedad del rocío...las estrellas en verano.
Le digo adiós a tus insustituíbles desequilibrios y desniveles internos...juguetones y entrañables, cómplices de juergas y llantos, de caidas y esfuerzos...de tantos abrazos!
Le digo adiós a tus estrecheces y pequeñeces...a tu poca altura, a tu alto rellano.
Y adiós para tu difícil acceso, como una cortesana en su torre, esperando al valiente caballero que ha de salvarla...Cada paso un esfuerzo, cada segundo una trampa... sin luz, con frío, con coraje y con calma...cada dia una conquista. Y al final de todo...la calma.

Si hubieras sido mía...mia cada dia, cada mañana...mis manos te hubieran transformado...y con un soplo de mi alma...todo habría sido distinto...completamente mia!
Tantos proyectos vírgenes en mi cabeza, que nunca nacerán: Una selva al llegar a tu lado, una zona de descanso sin pausas, comodidad en cada vacío, simplicidad en cada mirada...no obstáculos, no nostalgias, todo blando y suave como mano de hada.

Contigo conquisté corazones, sazoné almas, bendije pies y trabajé espaldas...canté a voz llena y susurré a tus espaldas, soñé desilusiones y viví esperanzas.
Lloré amarguras infinitas y busqué consuelo en tus sábanas, con aromas delicados esperaba cada llegada. Luces ténues te embellecían y música alegre conseguía hacerte vibrar.

Lugar de adioses y despedidas...lugar de encuentros y llegadas. Nuevas vidas engenradas de tu sangre en tu aire danzanban...y me impulsas ahora a buscar fuera de ti mi mirada?

Todos los que por ti pasaron dieron riqueza a tu alma...y hoy te dejamos sola...para que sigas tu camino buscando otras vidas, y otras palabras.
Yo fui una más de tu lista. Tu fuiste mi primera casa.
Y como quiera que todo cambia...y nada permanece,..todo es posible... Quizá algún dia...volvamos a disfrutar juntas otra vez de esta danza.