Programados para matar

Acabo de despertar de un sueño del que necesito escribir y preguntar. Os cuento:

En el sueño estaba en el monte, en un pueblo que hacía de "frontera", de un pais, region o simplemente de una familia que quería separarse.

Todos parecían muy serios, y vestían uniformes. Yo estaba sonrriente, enamorada y feliz.

De repente, comienza la agitación y tenemos que escondernos en el pajar, y por dentro de la casa. Alguien reparte armas y ¡¡comienza la fiesta!! Todos muy serios, concentrados, respirando en un ambiente tenso... aunque no se bien porque! Hay yeeps subiendo y bajando los caminos y comenzamos a dispararles. En unos segundos ya estamos en medio de una guerra donde está permitido todo... Sólo tienes que apuntar y disparar... intenta no fallar!! Cuidado con que no te disparen a ti, que nadie te vea escondido... pueden violarte o destrozarte en pedacitos. Es muy simple! Me desperté intentando volarle la cabeza a uno del yeep...

Y ahora me pregunto: ¿Porqué queria hacerlo?, y ¿Quería hacerlo? Ni siquiera se quien era él. Tampoco llegué a comprender el porqué de esa guerra. Mi asombro al despertar son todas estas preguntas!!

¿Cual era mi voluntad en el sueño?... no había. Matar era un mecanismo aprendido, automatizado y sin carga emocional.

¿Pero donde he aprendido yo a disparar? ...en las películas claro!

¿Porqué se como fundiona una guerra si nunca estuve en una? Se han encargado de que lo aprenda bién rápido.

¿Porqué se cómo funciona un fusil?

¿En que momento ya está permitido decidir acerca de la vida de otra persona? ¿En que momento es crimen, y en que momento es guerra?

¿¡Porqué no sentía nada al matar!? Sólo he fallado, o he acertado... estaba anestesiada emocionalmente, concentrada en disparar...

¿Porqué ibamos vestidos diferentes que cuando vamos por la calle? Sólo había dos posibilidades de vestido, para facilitar el trabajo de matar.

En el sueño los cadáveres desaparecían, se esfumaban...esta solución aún no ha sido inventada.

Lo que no se es lo que pasaba al dia siguiente, si habíamos matado a mas de medio pueblo, quien haría el pan por la mañana, quien barrería las calles, o repartiría el periódico y la leche...

Porque tu mañana puedes ser mi objetivo en un rifle, y no pensaré en quien eres, o si hemos compartido el tiempo de espera de un semáforo... ¿o si lo pensare?

¿Estamos programados para matar, aunque no lo sabemos hasta que llega el momento?

¿¿¿¡¡¡Porqué nadie se encargó de enseñarnos a AMAR con la misma sangre fría!!!???

no se bien en que tipo de negocio estamos metidos...

Paz para el Oriente Próximo que hay en cada uno de nosotros!!

El Valle Soñado

Por no dejar esta pequeña ventana cerrada al mundo tanto tiempo... tanto que quizá un dia ya no haya ventana... quería escribir algo (aunque no se bién que).
Mi corazón está lleno hoy de mis amores locos!! cosas, personas, ideas, esperanzas, sueños... todos ellos maravillosos y motivadores.

Uno de ellos, es un trozo de tierra... de la que estoy enamorada profundamente.
Sólo pensar en ella se me dibuja la sonrrisa en los ojos, y con un suspiro se me llena el pecho de nostalgia.

Es roja como carne su tierra, y su piel de mil hierbas se cubre.
Su sangre es su agua, que corre más agitada en esta época de fríos y hielos.
Su silencio es su voz profunda, y su aliento es de brisa blanca.

Pasea por ella en Septiembre, y tus manos se llenarán de frutos...
Si lo haces en abril, el sonido del agua acompañará tu camino...
Y durante todo el año, los pájaros improvisan para ti sus cantos íntimos...
Tus ojos disfrutarán mil gamas de colores, con sólo dar un paseo buscando el horizonte.
Y el aroma fresco de eucalipto será quien te reciba y te haga los honores.

Los cielos en sus noches, son espectáculo divino...
y de atardeceres apasionados arde sin temor el crepúsculo.
No hay tiempo, ni fracción, ni instante que no se pare al llegar a este punto.
Y mi corazón se zarandea lento al llegar a este pequeño mundo...

Nuestra pequeña tierra no está sola, ni siquiera en el olvido.
En las noches más frias, su Vale queda cubierto con la manta blanca que le tiende su madre, La Serra da Estrela,
desde lo alto de la cumbre.
Y su padre, claro-oscuro de vergeles y caminos, duerme a su lado, tranquilo, meditativo.
Un Dragão tiene tatuado en el corazón, que con generosa agua alimenta a su niño.
Yin y el Yang en plena Naturaleza. Pareja eterna de montes vivos. Dualismo de fuerzas. Oriente y Occidente con un mismo sino...

Desead, soñad, perseguid, acariciad y besad vuestros sueños...

El Hueco.

Se crea un vacio angustioso cada cierto tiempo en mi cuerpo.
Se aloja siempre en las entrañas y cómodamente se zarandea con cada aliento.
Se viste de hambre, tristeza y sueño; y gime siempre con un huérfano jadeo.

Es el quien esa mañana me despierta con largos y lisos pensamientos,
quien me roba la fuerza para dar el primer paso,
quien entreabre mis ojos, y me impide cerrarlos,
y me retiene entre las sábanas hasta que el cansancio se hace rancio.

Es quien me inunda de nostalgia y de miedo al pasado,
quien frena mis reflejos para dar consciencia a cada paso,
es el sabio maestro aplicando su cálida mano,
es la memoria que a cada tramo, recuerda que
no hay compañía, por grata y tierna que sea,
no hay seguridad, por férrea y ciega que sea,
no hay idea, imagen o estabilidad posible...

que pueda librarme de este reencuentro con el vacío.

Necesidades...

Se dice de Lisboa que es

"...cais de saudade, onde a guitarra há-de tocar-nos um triste fado...onde alma se ageganta, a tristeza tambem canta num pranto quase parado...".

Quizá algunos creáis, como creía yo antes de conocerla, que una ciudad no pude rezumar por ella misma sentimientos...

... y es aún un misterio para mi cómo todo esto ocurre.

Pero si queréis viajar conmigo, hasta el fondo de su corazón y del mio, y sentir ésta vibración que lo impregna todo...será para mi un placer acompañaros... en éste viaje hacia la tristeza...

...Con la llegada a Lisboa, ya no consigo definir lo que me ocurre,

una especie de oleada de tristeza me invade...y todavía la estoy observando desde arriba.

Me siento muerta ante la belleza que en otros momentos me sacudía los ojos haciendo que saltaran mis lágrimas al llegar a este lugar...

Esas playas inmensas de acantilados magestuosos donde el océano descansa de su largo trayecto...

El maravilloso rio de plata paciente y sereno, ¡¡O rio Tejo!! que en el momento antes de morir, regala todo su caudal y su belleza a una ciudad, que siempre le estuvo esperando...

El Cristo, que de brazos abiertos nos da la bienvenida al pasar por su lado,

Los magestuosos puentes que nos recuerdan que nada es imposible, todo es intentarlo...

La bruma densa como la tristeza que me invade...

¡Ya me sentía vacía sin ella!, me necesitaba, me estaba esperando...

...y es que parece que la bruma de Lisboa se alimente de suspiros como los mios, de anhelos y recuerdos, que llegan hasta aquí para vaciarse, para limpiarse y evaporarse...

...Ahora ya estamos juntas... he venido a visitarla en este corto viaje.

La ciudad de Hugo, y su casa, albergan una cantidad insaciable de recuerdos que se despiertan a la carrera con sólo oler, mirar y escuchar.

Todo lo invade éste silencio sordo...que parece como de muertos, y que me atrae también, porque me aisla de todo...menos de mi misma.

Esta ciudad, esta casa, son como una isla,

perfumada con aroma de cementerio,

donde cada signo de vida parece un monumento,

donde no hay lugar para juegos, para soñar...

sólo para recuerdos.

Todo permanece intacto...el tiempo no pasa por aqui.

Parece que aquí no pasa nada...

Parece que al tiempo se le hubiera volado la cabeza,

y se hubiera olvidado de éste lugar...

Y sin embargo mantiene así una magia que me atrapa desde que abro su puerta.

Mi tristeza está escondida ahora en algún lugar de mi mente, y me siento como un elefante que viene a morir a donde nació.

Me siento pesada, lenta...honda.

Casi a punto de estallar para vaciarme...

...porque en esto consiste todo, no?!

Vaciar las espectativas que siento sobre mis hombros,

las esperanzas planeando sobre mi cabeza,

los recuerdos aferrados a mi corazón,

y mis ojos mirando hacia dentro sin ver nada.

Siento mis lágrimas preparadas en mis ojos...

y mi garganta apretándose como en un nudo,

mi estómago intranquilo

y mi corazón ansioso...

Siento que soy ahora una llama que quiere apagarse...morir al mundo.

Que nadie me vea morir...porque quiero volver a nacer a todo!!

Sorprenderme con cada mañana, con cada estrella, con cada pájaro...

Abrir los ojos de nuevo, a éste mundo de colores, de niños, de amores...

Siento que mis fuerzas flaquean, y quiero morir ahora,

en esta ciudad, en esta casa, en esta cama...

Que me venga el sueño a arropar,

y me arrulle al oido el aire del mar...

Quiero que sus manos cálidas me acaricien mañana y

sienta de nuevo que la vida merece la pena!

Que cada reto y cada logro son peldaños,

y también cada dificultad y cada fracaso...

... a él no le molestará que desaparezca,

no le incomodarán mis silencios,

ni mis lágrimas le abrumarán...

Es lo que deseo ahora...

Dormirme a la vida, y... empezar a soñarla de nuevo!

Necesito vaciar mi corazón...

Un nuevo regreso...

Adoro volar.

Adoro volar a sus brazos...Pero sobretodo adoro volar.

Es una de las experiencias mas placenteras que existen para mi.
Tal vez en otra época fui pájaro… Tal vez tengo los ojos de una niña sorprendida, insaciable y asustadiza... tal vez tengo un corazón hambriento de ver el mundo que durante tiempo se me ha negado... tal vez necesito ver la belleza allá donde pare mi mirada…tal vez porque el sufrimiento fue mi amigo durante mucho tiempo, y ahora necesito soñar que ya no está más conmigo… tal vez soy feliz de esa manera, porque adoro sorprenderme con las pequeñas cosas del mundo, y con las pequeñas cosas de mi alma…tal vez porque mi alma está cansada de que no ocurra nada y sacia su hambre con todo lo que encuentra.

Desde que me despierto hasta que me duermo, mi alma está hambrienta de belleza, y volar es el gran festín que provoca en mi una indigestión de felicidad.
Porque como en una nave espacial comienzo a despegarme del mundo real al imaginario…como en los sueños en que soy pájaro. Parece que la vida se concibe distinta si observas el mundo tan alto. Y todo lo que aquí bajo se ve imposible, desde arriba no tiene casi tamaño.
Mis ojos se vuelven los de una niña que observa su mundo de muñecos sin tocarlo. Y casi puedo oler y tocar las nubes con mis dedos. Son océanos blancos que rezuman la humedad y el descanso. El Sol está más cerca de mi y ya no siento frío…

Y meditar para mi es una de las experiencias más placenteras también por eso. Si consigo volar en mis meditaciones, consigo verme desde lejos, mis pensamientos no tocan el suelo porque no necesitan existir, son como minúsculas motas de polvo que entran a través de un rayo de luz en un agujero del tejado. Su baile se convierte en música…tal cual llegan a mi mente se dispersan. Sólo hay una sensación de existencia, más allá de los límites del espacio y el tiempo. Una sensación de ingravidez se apodera de mi cabeza, a veces de mi cuerpo, y como si quisiera despegar del suelo.

Meditar para mi, los días en que estoy feliz, es como despertar con los ojos de un niño. Todos los colores son llamaradas de vida en mis ojos. Las imágenes, sean cuales fueren, se convierten en el centro de mi atención, y extraigo de ellas la belleza y la sabiduría de que es capaz de experimentar mi mente. Ella se vuelve como de embrión, y casi desaparecen los juicios y esquemas ordinarios. Todo es visto desde una perspectiva más creativa, como de niño que juega a ver el mundo a su medida.
El tiempo se ralentiza…a veces casi desaparece…pues me quedo absorta observando la vida, como si de mi primer día de vida se tratara.

Al principio, hace años, pensaba que esto me ocurría porque mi vida había sido poco vivida y experimentada…porque conocía pocos lugares y personas, que todo me sorprendía porque era nuevo. Hoy comprendo que todo me va a seguir sorprendiendo, si quiero, mientras quiera, porque todo es nuevo siempre. Todo depende de las ganas que tenga de seguir sorprendiéndome…o del esfuerzo que haga por no acostumbrarme a nada. El día que decida ser adulta, que decida saber de la vida, tener conocimiento, sentido común, ideas fijas, verdades que enseñar…ese día dejaré mi vida a un lado. Adoptaré el cerebro de un ciudadano y me comportaré como tal…

El mejor compañero...

Hoy encontré al mejor compañero de viaje junto a mi.

Él, que siempre ha estado conmigo, callado y expectante.

Su presencia tranquila no me ayudaba a reconocerle entre tanto jaleo.

El es respetuoso conmigo. No me pide nada y se entrega tal cual es en mi presencia. Está siempre a mi lado, callado, como esperando que le descubra para comenzar el baile juntos.

Cuando empezamos a bailar no existe en el mundo nada más que los dos. El tiempo se para. Las personas y sus sonidos desaparecen, y cual burbuja expandida, nuestro mundo se reduce al límite de la piel…al límite de las almas.
Se llama a si mismo y no se oye. No habla, sólo escucha. Es grande y fuerte como la nada. Es sencillo y claro. Es casi eterno. Su corazón lo alberga todo y no se apega a nada.
Cuando comparto con el mis sueños…todos se desvanecen.
Y si comparto mis ideas…nada con el tiene importancia.
Todo rezuma una claridad infinita.
Todo se ralentiza y se vuelve calma.
Sólo yo. Sólo mi cuerpo. Sólo mi alma.

Los dos juntos.

El es silencio.

Yo también quiero ser silencio con el.
Yo soy silencio…
Todas las cosas…todo lo que es, lo es en silencio.
Y el silencio se adueña de todo…lo envuelve todo…Fíjate y lo verás.
El silencio se puede ver con gran claridad…
Se ve en el aire que envuelve esta habitación.
Se ve en la presencia de todas las cosas que están, que son…y que no piden ni quieren nada…simplemente seguir siendo. Mis libros, mis sillas, el sofá…todo me está hablando en silencio de Silencio.
Y es realmente fuerte su sonido si te paras a escucharlo.
¿Nunca antes escuchaste el sonido del mar?…más allá de las olas y las gaviotas…hay un mar profundo, inmenso…es todopoderoso. Es hipnotizante. Es traicionero, porque te invita a seguirle…te promete paz e inmensidad. Y si te dejas llevar por sus promesas…simplemente dejas de ser…y entras en el gran silencio. Sus entrañas están llenas de los huesos de sus muertos.
¿Nunca antes escuchaste el sonido del viento?...también es inmenso. Es inmensa la fuerza que lo mueve y que viene de no sabemos donde. Y que hace que nada permanezca. El azota, revuelve, destroza la calma…No tiene medida. Es ira, es fiereza, es aniquilación, es cambio, es vida…

¿Tampoco escuchaste el sonido del desierto? ¿Quien como el desierto? Inmenso como un mar…muerto. Lleno de olas que fueron. Profundo como un océano. También sus entrañas albergan las de otros, que un día dejaron de ser, de estar en la vida y pasaron a formar el gran silencio. Por voluntad o por tiranía de sus destinos…Y está limpio! Y es suave!...y es delicado cado grano de arena…y se amolda a la vida para conseguir serenarla hasta matarla. Es lento, gigante…posee la fuerza de los grandes océanos. Sus profundidades están llenas de sueños de hombres que un día creyeron ser inmortales.
Si te adentras en el puede que consigas la locura, el hambre, la soledad, y el silencio…y si llegas a ser el silencio con él…dejarás de estar con nosotros…

A esto se reduce todo el misterio de la vida. A estar con los vivos o con los muertos. Y nada tiene que ver la sangre que corra por tus venas…ni los espasmos dolorosos de tu corazón. Nada tiene que ver porque hay una muerte en vida y la vida se encuentra en la muerte.

Si te preguntas quien eres llegaras a mil respuestas diferentes…y acabarás agotado antes de que puedas responder la siguiente. Todas ellas vienen de la memoria. De la tuya, de la de tus padres, de la de tus santos y de la de tus mártires. Ninguna de ellas viene de ti…nace en ti y sólo en ti tienen significado. Ninguna de ellas es fruto de tu vida, sino de la que los demás encauzaron y aún esperan se resuelva como sus planes marcaron. Ningún tú eres tu realmente… nunca lo será.

¿Quién puede darte de comer su propia comida?

¿Quién puede aplacar tu sed bebiendo su bebida?

...Viniendo de un sueño...

"La realidad es sencilla…
Y está siempre envuelta de un perfume que se llama…
… Libertad."
Acabo de despertar de un sueño revelador…
Todo me parecía sencillo…todas las cosas que siempre me dieron miedo aparecían ante mis ojos claras y amables, como amigas antiguas, a las que no llamaba desde hacía años, a las que no escuchaba quejarse ni lamentarse por este olvido, y que permanecían conmigo a pesar de mi ignorancia.

Soñé…y quisiera no haber soñado…y quisiera seguir soñando.
¿Qué pasa con los sueños cuando son tan sutiles y claros?
¿Qué nos dicen, para qué nos hablan?
¿Por qué cuando despertamos estamos en un mundo de inconsciencia, pesado y de letargo?
¿Por qué esa lucidez alcanzada sin descanso, descansa cuando el cuerpo ha desterrado el cansancio?

Como una cura oculta, por temor a que alguien descubra algo, juega esta alquimia en mis entrañas, como envuelta en un halo, en una borrachera perversa de lucidez y encanto. Todo se me antoja fácil…quisiera luego alcanzarlo, y como un sueño :D … que curioso, todo se desvanece como en un sueño…hasta los sueños más inmediatos.

Gracias que mi memoria es corta, no olvidé el último mensaje de este ser, mi conciencia, que abduciéndome había hecho en mi contacto. Su mensaje era claro al levantarme…y sin embargo ahora no soluciono su entresijo…no acabo de ver el reclamo.

Con una frase: “La verdad es sencilla”…me despidió dejándome su encanto…
Y completé yo al escuchar su último eco: “…y va acompañada de un aroma que se llama libertad”…

Lo sentí como quien de otro mundo viniera a revelarme aquello que busco sin darme sosiego…aquello que me aterra, que me engancha, que me hace sufrir…Y durante unos momentos conseguí ser yo solamente. Y disfrutar de mis pecados, de mis pasiones, de mis maldades. Y por un momento si sensualidad era fluida, y atraía hasta las nubes a mi regazo. Y todo lo que había sufrido durante años, toda esa búsqueda atada a un clavo ardiendo…se había purificado, se había desvanecido ante hallazgo tan grato.

Y ¿cómo resumir esto…cómo para poder explicarlo…cómo para poder entenderme de ahora en adelante?...sólo me queda una sensación en mi cuerpo…ninguna idea, ningún consejo…nada que pensar…sólo sentir mi presencia…sólo vagar en esta incertidumbre…sólo perderme en la libertad de mis actos, sólo no pensar, sólo no analizar…sólo ser libre, no tener ego, no tener nada que proteger, nada que defender, nada que recordar…como un animal…sólo tenerme a mi misma y mis ganas de disfrutar…sólo no pensar…ser sencilla.

…la vida era como una gran burbuja de jabón en la que todas las personas entraba a formar parte de este amor…nadie se excluía de miradas amorosas…todo el mundo era capaz de desprenderse de la voluntad de poseer a alguien exclusivamente…de la voluntad de explicar sus deseos…ellos estaban presentes con las miradas…las personas nos amábamos, todo era sencillo, como de algodón de azúcar…no había reglas, sólo el amor…el amor ampliamente entendido, no con celdillas como en las relaciones que me explican los psicoterapeutas. No con límite para que nadie te haga daño…no con reservas por si el o el otro no te lo da todo…no con miedos al dolor…no había posibilidad para el dolor, porque no había deseo más allá del deseo. No había conciencia de nada más que de el presente…y lo único que gobernaba era los sentimientos, que fueran cuales fueran…se convertían todos en esa fuerza descomunal y amorosa, sin responsabilidades para con nadie nada más que para ti misma…sin usar el amor para quererte en el otro sino sólo amar sus ojos, su aire y su energía sin que nada tenga que ver contigo…sólo por él mismo…sólo por lo que ves y es en ese momento. No necesitar nada, no comer ni beber, ni leer ni aprender…sólo relacionarse, hablar y amarse…quizá sólo con el alma…henchida y hueca como un globo que contiene la esencia de la vida… No había objetivos, no había caminos alternativos, no había nada…nada…sólo aire y amor…sólo placidez y reclamos, sólo energía que contrae y dispersa…sólo idas y venidas, sólo movimientos que se armonizaban y cambiaban con el tiempo…nada era estable, nada era eterno, nada parecía tener forma física…todo como de nube, como de aire…como borroso…menos las personas. Ellas no…ellas tenían toda su fuerza en la mirada y los gestos…de tal manera que era imposible dejar de verlos, dejar de sentirse atraído por ellos…y era imposible dejar de amarles por ello. No había diferencias entre amores de amigo, de amante, de conocido, de abuelo, de tío, de ex-pareja, de hermano…nadie era nada especial…todo el mundo podía desaparecer de tu lado en cualquier momento y aparecer al lado de otra persona rápidamente…había libertad para moverse…es decir…no había pensamiento. No había nada de pensamiento…sólo sentimiento.

Ahora me siento completamente descansada.

El amor es una flor muy frágil…como el aire, como la voz…necesita ser acompañada…pero no apoyarse en ella…sólo acompañada y disfrutada feliz y levemente…sin sufrimiento, sin dependencia.
El amor es la flor más sensual y delicada…está hecha de aire…como los sentimientos y los pensamientos…sólo se nutre de aire…y no de sufrimiento.
El amor es una flor silvestre que crece sin ser plantada…que crece en los bordes de los caminos, donde nadie pisaría por miedo a resbalar…
El amor es el aroma de la flor…y no puedes buscarlo en las perfumerías…sólo puedes ir disfrutándolo mientras caminas por tu vida…
Es la flor más bella llena de espinos que la protegen…no te puedes acercar a ella demasiado…y si te alejas no consigues apreciar su aroma. La distancia es la unión perfecta que deja al otro el camino libre para alejarse y retornar sin dar explicaciones.
Es como una compañía fútil para cada momento… siempre cambiante… siempre renaciendo…

A veces el amor huele a otoño frío, a veces huele a primavera alegre…en verano se mustia y en invierno se muere…y cada nuevo amor, aunque sea el mismo…nunca es el mismo. Porque tu ya no eres hoy el mismo…ni yo la misma. Porque cada instante se fulmina con pensarlo.

Como una flor sencilla y pura que acapara la atención de su entorno, hay quien desea hacer ramos de flores con ella. Si lo consiguen…y su corazón no revienta de tanto gozo…podría ser la cumbre de lo que llamamos felicidad.
Pero ¿cómo hacer un ramo con una flor sin arrancarla…sin matarla de hecho?...
¿Cómo hacer una colección de aromas a base de aire y sentimientos?

Nada de esto cabe en el amor. Porque nada de esto es el amor.
Si somos polvo, si somos aire, si somos pensamientos y emociones, si somos moléculas, si somos recuerdos y memoria…el amor es esto también.
Si no somos tiempo, si no somos ego, si no somos futuro sino presente, si no somos posesiones sino relaciones…el amor tampoco es esto.

Esto es lo que queda ahora de mi sueño... esto es lo que puedo compartir.