Senza Fine

Sunday, June 24, 2007

Necesidades...


Se dice de Lisboa que es


"...cais de saudade, onde a guitarra há-de tocar-nos um triste fado...onde alma se ageganta, a tristeza tambem canta num pranto quase parado...".


Quizá algunos creáis, como creía yo antes de conocerla, que una ciudad no pude rezumar por ella misma sentimientos...

... y es aún un misterio para mi cómo todo esto ocurre.


Pero si queréis viajar conmigo, hasta el fondo de su corazón y del mio, y sentir ésta vibración que lo impregna todo...será para mi un placer acompañaros... en éste viaje hacia la tristeza...

...Con la llegada a Lisboa, ya no consigo definir lo que me ocurre,

una especie de oleada de tristeza me invade...y todavía la estoy observando desde arriba.

Me siento muerta ante la belleza que en otros momentos me sacudía los ojos haciendo que saltaran mis lágrimas al llegar a este lugar...


Esas playas inmensas de acantilados magestuosos donde el océano descansa de su largo trayecto...


El maravilloso rio de plata paciente y sereno, ¡¡O rio Tejo!! que en el momento antes de morir, regala todo su caudal y su belleza a una ciudad, que siempre le estuvo esperando...


El Cristo, que de brazos abiertos nos da la bienvenida al pasar por su lado,

Los magestuosos puentes que nos recuerdan que nada es imposible, todo es intentarlo...

La bruma densa como la tristeza que me invade...

¡Ya me sentía vacía sin ella!, me necesitaba, me estaba esperando...


...y es que parece que la bruma de Lisboa se alimente de suspiros como los mios, de anhelos y recuerdos, que llegan hasta aquí para vaciarse, para limpiarse y evaporarse...


...Ahora ya estamos juntas... he venido a visitarla en este corto viaje.


La ciudad de Hugo, y su casa, albergan una cantidad insaciable de recuerdos que se despiertan a la carrera con sólo oler, mirar y escuchar.

Todo lo invade éste silencio sordo...que parece como de muertos, y que me atrae también, porque me aisla de todo...menos de mi misma.


Esta ciudad, esta casa, son como una isla,

perfumada con aroma de cementerio,

donde cada signo de vida parece un monumento,

donde no hay lugar para juegos, para soñar...

sólo para recuerdos.


Todo permanece intacto...el tiempo no pasa por aqui.

Parece que aquí no pasa nada...

Parece que al tiempo se le hubiera volado la cabeza,

y se hubiera olvidado de éste lugar...


Y sin embargo mantiene así una magia que me atrapa desde que abro su puerta.


Mi tristeza está escondida ahora en algún lugar de mi mente, y me siento como un elefante que viene a morir a donde nació.

Me siento pesada, lenta...honda.

Casi a punto de estallar para vaciarme...

...porque en esto consiste todo, no?!


Vaciar las espectativas que siento sobre mis hombros,

las esperanzas planeando sobre mi cabeza,

los recuerdos aferrados a mi corazón,

y mis ojos mirando hacia dentro sin ver nada.


Siento mis lágrimas preparadas en mis ojos...

y mi garganta apretándose como en un nudo,

mi estómago intranquilo

y mi corazón ansioso...


Siento que soy ahora una llama que quiere apagarse...morir al mundo.

Que nadie me vea morir...porque quiero volver a nacer a todo!!

Sorprenderme con cada mañana, con cada estrella, con cada pájaro...

Abrir los ojos de nuevo, a éste mundo de colores, de niños, de amores...


Siento que mis fuerzas flaquean, y quiero morir ahora,

en esta ciudad, en esta casa, en esta cama...

Que me venga el sueño a arropar,

y me arrulle al oido el aire del mar...


Quiero que sus manos cálidas me acaricien mañana y

sienta de nuevo que la vida merece la pena!

Que cada reto y cada logro son peldaños,

y también cada dificultad y cada fracaso...


... a él no le molestará que desaparezca,

no le incomodarán mis silencios,

ni mis lágrimas le abrumarán...


Es lo que deseo ahora...

Dormirme a la vida, y... empezar a soñarla de nuevo!


Necesito vaciar mi corazón...